domingo, 3 de abril de 2011

Puro Toque - Quilmes Vs. River




Por Germán Gerbo (El juglar que pregona el buen fútbol)

Podriamos hacer un flash back con aquel partido en el monumental del campeonato pasado, donde se vio un river triunfador derrochante de oportunidades que es empatado sobre la hora, producto de un centro frontal con un posterior cabezaso de Caneo haciendo degustar el hipotetico sabor a derrota que evocamos los hinchas ante estas adversidades.
Ahora bien, se jugaba la revancha en el estadio Jose Luís Meizner, donde Quilmes hace las veces de local, bajo un mundanal de gente millonaria, multiplicandose hasta tal punto donde no cabia un alfiler en la cabecera visitante.
Luego del pitazo inicial del colegiado Hector Baldassi se pudo observar un River dispuesto a tocar, a que la pelota circule de una punta a la otra, a juntar rivales por una banda para así liberar la otra generando ofensivas a traves de cambios de frente. Un buonanotte encendido crea junto con Lamela que tambien se ensambla con cincos de la talla de Almeyda y Acevedo que intentan hacer cumplir el manual de su posición, teniendo muchas veces la pelota por periodos cortos de tiempo.
A los trece minutos se dio lo que en si fue el primer tiempo, una magia de extraña procedencia iluminó las camisetas rojas y blancas que comenzaron a danzar en una perfecta sincronización, haciendo rodar el esferico como pocas veces, desconcertando rivales que terminaban observando lo que iba a culminar en una obra maestra de toques en velocidad entrando al area, con desembocadura en un desborde de Lamela quien haciendo ostentación de sus virtudes tecnicas, la picó en forma de centro y mientras mi humanidad caia en una inmensa avalancha, Ferrari, aquel lateral resistido por unos cuantos, la impulsa hacia la red para el delirio monumental.
Ya en el complemente el match dio un giro de ciento ochenta grados en el cual se podia divisar aquella nochesita fria del monumental donde a fuerza de centros nos pegamos un gran disgusto, pero esta vez no fue así, no se lo permitimos. Se opuso una fuertisima resistencia aerea por parte de Maidana y terrenal gracias a Juan Manuél Diaz, figura del encuentro y de altisimos rendimientos en este campeonato, ¡Gracias por volver a figurar en el plantel!, un gran acierto. Viendo más atrás encontramos otro as para el poker del triunfo, valuarte indiscutible al que se lo ve feliz luego de una noche Europea y una lesión más dura aún, se puso los guantes talle “equipo grande” para aparecer en las trascendentales y con firmeza proclamarse, Juán Pablo Carrizo, el glorioso JP, procer del arco riverplatense.
No hay que dormirse en los laureles del triunfo de visitante: se dejó estar en el segundo tiempo sucumbiendo la partida a una mediocridad notable, carente de todo pero dando a resaltar una y otra vez que no se cometen las fatalidades de otras epocas junto con unos once que salen de memoria (muy valorable en un futbol exitista donde todo esta planteado a corto plazo).
Sin hacer más extenso el comentario de la fecha que nos compete, y haciendo incapie en esa pintura de magnanima embergadura que se ocasiono a los trece del primero me expreso a favor de que no tienen que ser casualidades estas cosas, hay que perfeccionar para que un dia, y me dirán soñador (pero no soy el unico), sea moneda corriente.

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